Pasteles de barro espresso, sirope de chocolate y helado
Para terminar tu comida prueba esta versión de café y postre, y si tienes algún licor de café en la parte de atrás del mueble bar, échale un chorrito al almíbar.
Ingredientes
- 50 gramos mantequilla sin sal , suavizado, más extra para la lata
- 2 cucharaditas espresso en polvo , disuelto en 2 cucharaditas de agua caliente, más extra para la lata
- 100 gramos chocolate (70 % de sólidos de cacao), partido en cuadrados
- 45g barra de Bournville , dividido en cuadrados
- 50 gramos azúcar en polvo de oro , más 1 cucharada
- 1 huevo grande , separado
- semillas de ½ vaina de vainilla , o 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 4 cucharadas harina normal , tamizado
- 4 cucharadas miel de caña
- café o helado de vainilla, para servir
Método
- PASO 1
Calentar el horno a 180C/160C ventilador/gas 4. Untar con mantequilla cuatro pocillos de un molde para muffins y espolvorear un poco de espresso en polvo en cada uno.
- PASO 2
En una sartén, derrita suavemente la mitad de cada uno de los chocolates con la mantequilla hasta que quede suave. Agregue 50 g de azúcar, luego retire del fuego y enfríe durante unos minutos. Agregue el café, la yema de huevo, la vainilla y la harina hasta que quede uniforme.
- PASO 3
Bate las claras de huevo con batidoras eléctricas o un batidor de globo hasta que estén espumosas y espesas. Agregue 1 cucharada de azúcar y bata hasta que forme picos suaves y brillantes. Tenga cuidado de no batir demasiado; si no está seguro, cuanto más suave, mejor.
- PASO 4
Revuelva aproximadamente 1/3 de las claras de huevo en la masa de chocolate para aflojar, luego doble cuidadosamente el resto de las claras con una cuchara grande de metal o una espátula.
- PASO 5
Vierta en la lata preparada, luego hornee durante 10-12 minutos o hasta que los pasteles comiencen a formar una cúpula en el medio. Enfriar los bizcochos en el molde durante 15 min. En una cacerola pequeña, derrita los chocolates restantes y el jarabe dorado junto con 3 cucharadas de agua caliente, y mezcle hasta que quede suave como la seda. Apague los pasteles y sirva caliente en un charco de almíbar y cubra con helado.