Mermelada de melocotón y cardamomo

Introduce una maravillosa nota floral en la dulce mermelada de melocotón con la adición de cardamomo. Es un regalo casero perfecto para los seres queridos en Navidad.
Ingredientes
- 1,2 kg maduro duraznos (alrededor de 12), reducido a la mitad y sin piedra
- 1 limón, ralladura y jugo
- 15 vainas de cardamomo, agrietado, sin semillas y reservado
- 800g azúcar glas
Método
- PASO 1
Esterilice tres frascos de 400 g (vea el consejo a continuación) y coloque un platillo en el congelador para que se enfríe (usará esto más adelante para comprobar si la mermelada se ha endurecido).
- PASO 2
Corta cada mitad de durazno en seis u ocho pedazos, luego coloca la fruta en una cacerola grande a fuego medio-bajo junto con la ralladura de limón y el jugo. Lleve la mezcla a fuego lento y burbujee durante 10 minutos; los duraznos se volverán jugosos y comenzarán a ablandarse.
- PASO 3
Triture las semillas de cardamomo con un mortero y agréguelas a la mezcla de melocotón junto con el azúcar. Reduzca el fuego a bajo y revuelva hasta que el azúcar se haya disuelto. Una vez disuelto, suba el fuego a medio-alto y burbujee durante 15 a 20 minutos, revolviendo ocasionalmente para evitar que la mermelada se pegue, hasta que la mermelada esté lista y alcance los 105 °C en un termómetro de azúcar. Si no tiene un termómetro, vierta un poco de mermelada en el platillo frío, déjelo por 30 segundos, luego dibuje una línea con el dedo; si se arruga y no inunda el espacio, está listo. De lo contrario, hierva durante 2 minutos más, luego verifique nuevamente.
- PASO 4
Deje enfriar durante 10-15 minutos para permitir una distribución más uniforme de los trozos de durazno. Puede encontrar que un poco de espuma sube a la parte superior; si es así, simplemente revuélvelo en la mermelada. Usa un embudo para ayudarte a llenar los frascos o hazlo con un cucharón, teniendo mucho cuidado ya que la mermelada todavía estará extremadamente caliente. Selle con las tapas, luego guárdelo en un lugar fresco y oscuro. Los frascos sin abrir se mantendrán hasta por un año. Una vez abierta, conservar la mermelada en la nevera y consumir antes de un mes.