Handesh

Mezcle las harinas, la melaza y el azúcar en un tazón grande hasta que estén bien combinados.

Agregue gradualmente hasta 150 ml de agua tibia para hacer una masa muy espesa, mezclando con las manos limpias. Desmenuce cualquier trozo grande de harina, melaza o azúcar con los dedos. Agregue otros 250 ml de agua, poco a poco, hasta que tenga una masa que se vierte en un chorro constante sin romperse; la cantidad de agua variará según la consistencia de la melaza. Si la masa todavía parece demasiado espesa, agregue un poco más de agua hasta obtener la consistencia adecuada. Si agrega demasiada agua, agregue más harina hasta que tenga la consistencia adecuada. Tapar el recipiente y dejar reposar a temperatura ambiente durante 4-5 horas o toda la noche.

Caliente una cantidad generosa de aceite en un wok grande a fuego alto (alrededor de 200 ° C si usa un termómetro). Cuando esté muy caliente, reduzca el fuego a medio; esto asegurará que el aceite esté lo suficientemente caliente para que el handesh se hinche inmediatamente sin quemarse. Verter un poco de la masa directamente en el centro del wok con una jarra o cucharón y esperar unos segundos a que se hinche lentamente y suba a la superficie del aceite. Retírelo del centro de la sartén con una cuchara y cocine durante 25-30 segundos por cada lado hasta que se dore por completo y esté cocido por dentro; puede abrir uno para verificar que esté bien cocido. Retire del wok con una espumadera y colóquelo en un plato forrado con papel de cocina. Repita con la masa restante. Disfrútelo caliente con una taza de té o córtelo en trozos pequeños y cúbralo con leche tibia para comerlo como un cereal.